martes, 11 de mayo de 2010

Porque vale la pena recordarlo

Porque arrugo la nariz cuando me enfado.
Porque hablo estando dormida.
Porque nunca dejo un libro a medias, aunque sólo un buen libro puede hacer que me abstraiga del mundo durante horas o incluso días.
Porque mi piel se pone roja con el más mínimo rayo de sol.
Porque me mareo en el coche.
Porque adoro una buena conversación acompañada de café.
Porque estudio en la biblioteca.
Porque cuando empiezo no puedo parar de reír.
Porque no me importa madrugar.
Porque nunca he encontrado mi punto medio pero tampoco tengo intención de buscarlo.
Porque siempre he querido ir a esa segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer y sé que algún día lo haré.
Porque...

Porque de vez en cuando no viene mal que me recuerdes alguno de esos pequeños detalles que hacen que sea yo... ;)


3 comentarios:

Indefinida e indefinible dijo...

Porque vivimos muchos ataques de risa y madrugones en aquellos diez días.
Porque me gustan nuestras conversaciones con café o paseo.
Porque me encantan tus textos.
Porque me asusta que nos separe la vida.

¡Porque no hay mejor motivo que tú!

Náufraga dijo...

pero a ti quien te ha dado permiso para hacerme llorar en estos días que estoy tan sensiblera?? =P

en esos diez días empezaste a formar parte de mi vida, con cada carcajada, con cada madrugón y con las manos llenas de chocolate... y ahora ya no la concibo sin ti y sin esas conversaciones acompañadas de café.
gracias por ser tu!! =)

Indefinida e indefinible dijo...

=)


(los bocatas de chocolate no han vuelto a ser lo mismo)