jueves, 30 de septiembre de 2010

Perdida

No sé qué estoy haciendo. Ya no sé si tiene algún sentido algo de lo que hago, digo o pienso. Todo parece haberse dado la vuelta mientras yo dormía y ahora nada tiene sentido. He intentado mantener la calma. Aclimatarme y dejar pasar el tiempo a la espera de poder encontrar algún resquicio de normalidad. Las calles por las que he paseado tantas veces, los lugares que tantas veces me han tranquilizado, los rincones que tantas sonrisas me han robado... todo me resulta ajeno.
Quizás no sea el mundo el que se ha dado la vuelta. Quizás sea yo la que está al revés. Puede que sea el momento de buscar mi lugar. Y quién sabe, puede que haya llegado el momento de buscar ese punto medio que nunca he sabido (o no he querido) encontrar.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Porqué querer no es suficiente.

Hacemos daño incluso a aquellas personas a las que queremos. Llega un momento en el que si sólo queremos a una persona aquello que nos ha hecho o nos está haciendo daño pesa más que quererla. Por eso querer no (me) basta. Es necesario que exista complicidad, confianza, paciencia, locura, comprensión, ilusión... y cuando todo eso se pierde no basta con querer a esa persona. Ojalá fuera suficiente. Quizás si fuera capaz de creer en aquello a lo que llaman "amor" con querer (me) bastaría. Pero para mí no existe y querer(te) ya no es suficiente.

http://www.youtube.com/watch?v=Uhu3ceGqqCw

domingo, 19 de septiembre de 2010

Lluvia

La habitación se ilumina con la luz del relámpago y reverbera en sus paredes el sonido del trueno. Al poco rato ahí está, no se hace rogar, el suave pero firme repiqueteo de la lluvia. Abro la ventana y dejo entrar el frío viento, el olor a tierra mojada. Respiro apoyada en el alféizar y dejo que la lluvia moje mis manos, mis brazos, mi cara, mi pelo... respiro y permito que la lluvia me empape mientras dejo volar los recuerdos y la imaginación. La serie de truenos y relámpagos sigue sonando a lo lejos iluminando el cielo nublado. Esta noche no hay ni luna ni estrellas, sólo una tormenta y mil sentimientos.