lunes, 5 de mayo de 2008

Felicidad

Cuando consigues aquello por lo que has luchado durante tanto tiempo te sientes pletórico y feliz, pero cuando esa felicidad llega de pronto entonces el mundo parece iluminarse. Cuando te levantas un día y te das cuenta que todo aquello que te pesaba ha desaparecido una sonrisa aparece en tu rostro y no hay nada ni nadie que pueda cambiar eso. A partir de entonces todo te parece mucho más sencillo, no encuentras objeción ni obstáculo alguno. Te sientes capaz de comerte el mundo y te apetece contagiar esa felicidad a cuantos están a tu alrededor. Desaparecen como si nunca hubieran existido todos aquellos pequeños inconvenientes surgidos de tu mal humor.

Hoy es uno de esos días y quiero gritarlo a los cuatro vientos. Hoy el mal humor, las penas, las preocupaciones y las obligaciones se quedan fuera. Hoy pienso guardar el reloj en un cajón y hacer que este momento sea eterno. Porque aunque hace ya unos días que conseguí parte de esta felicidad que me embarga no he sido plenamente consciente hasta hoy.

Y aunque se que mañana, pasado o quizá dentro de unos días nuevas preocupaciones ocuparán mi cabeza, aunque se que el mal humor y las caras largas volverán en algún momento, pienso disfrutar de este momento. Porque no todos los días eres capaz de afrontar cualquier problema. Porque no todos los días puedes enfrentarte al mundo con una sonrisa. Porque la felicidad es un tesoro que se debe mostrar.

Gracias por hacer que sea posible.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sa teva rialla es capaç d'il·lumiar el món!!!

-T-